20.3.09

Ríos y mareas -con Andy Goldsworthy

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_He tenido el placer de contemplar el magnífico documental Ríos y mareas (2001) de Thomas Riedelsheimer, en el que, con maravillosa sencillez, se muestra la obra del artista Andy Goldsworthy.
_Aunque la obra de este artista se considera un referente del land art o arte integrado en el paisaje, a mí me parece mucho más. Su obra creada con los materiales que la naturaleza le ofrece, desde carámbanos de hielo, a piedras, hojas, arcilla, ramas... y de una belleza fluida, seminal y serpenteante, tiene una mágica y misteriosa alegría y temblor de vivir que la hacen pura poesía. Llena del gozo de lo sagrado, desde lo más sencillo, siempre con elementos naturales y a menudo fluyendo fugazmente en el tiempo y el espacio, su vitalidad es tal que realmente uno se alegra de que este hombre insista una y otra vez en indagar en la alegría, en el misterio, en los meandros y las venas de la vida.
_En este mundo en crisis, no sólo económica, entre tanto tecnologismo apabullante, cháchara sin venir a cuento, pretendido arte moderno que ni es arte ni es nada, este artista con todas las letras, es todo un poeta que hace lo que el hielo haría si pudiera, lo que la tierra haría si pudiera, lo que la piedra haría si pudiera... Este gran artista siente la honda belleza de la vida, su fugacidad, su difícil equilibrio, y lo expresa con una franqueza e ingenuidad tal que en mi opinión deja muy atrás a otros supuestos practicantes del land art, muy efectistas pero no enraizados con la tierra, con la vida. Aunque insisto en que Andy Goldsworthy no es un artista de land art, es un artista. Y artista es quien crea arte -no al contrario como algunos que se consideran artistas defienden, que todo lo que hace un autoproclamado artista sea arte.
_Andy Goldsworthy es un artista y su arte fluye en este trabajo documental, natural y sencillo, en el que el director ha decidido, sabiamante, pasar desapercibido y dejar que la obra de Andy hable por sí misma. Y su obra habla sutilmente, alegremente, de la vida, de la belleza y complejidad que la recorre, del temblor de lo sagrado, del destello de lo maravilloso, también con comprensión y vitalidad de las grietas del dolor, horadando en el misterio, en la muerte, en las pérdidas, lanzándose una y otra vez al mágico y difícil malabarismo que en realidad es la vida.
_Si la poesía es la expresión de la belleza y el temblor de vivir, Andy Goldsworthy es un poeta, y las obras que crea sin duda una de las cosas que verdaderamente dan sentido a la existencia del ser humano en este universo.
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