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Hombre libre, ¡tú siempre preferirás la mar! _Charles Baudelaire
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_Hará unos 10, 12 años que internet empezó a ser parte cada vez más importante de nuestras vidas. Navegando por la red hemos pescado salmones deliciosos, avistado ballenas impresionantes, contemplado el rugir de las olas, nos hemos perdido en tormentas atroces e incluso hemos naufragado alguna que otra vez, esperando encontrar una isla cálida y amorosa. Y si estamos aquí, es porque hemos sobrevivido al oleaje, de momento.
_Hace poco encontré en la biblioteca un libro maravilloso, dedicado al mar. Vivo cerca del mar, es verdad que no se me ve por allí sino rara vez, pero no podría vivir sin acercarme a él, o a ella que para los marineros la mar es una mujer, de vez en cuando, de noche o de día, como quien se acerca a ver a un viejo amigo. Aunque Antonioni hacía decir en una película (ya salió la cinefilia) que no podía mirar el mar mucho tiempo o todo dejaba de importarle, el mar es grande y eterno, y nosotros pequeñas estrellas fugaces en el universo. El mar es el cosmos, nosotros lo atravesamos un tiempo, y morimos en él, pero el mar sigue. Y el mar es la vida.
_El libro, magníficamente ilustrado con fotografías preciosas, se titula Tinta de mar. (Antología de las más bellas páginas de la literatura marítima), por Maria Borotau (en la edición española) y lo publica Editorial Juventud http://www.editorialjuventud.es/
_Déjense llevar por sus páginas y sientan el salitre del mar, la bravura de las olas, naveguen sin rumbo donde el corazón les lleve, y si pueden perderse en la contemplación de unos ojos oceánicos, como diría Neruda, no se lo piensen dos veces, ¡al abordaje!.
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